Tatuarse "Dios Vendice mi familia" podrá dejar de ser una buena intención mal escrita gracias a un curiosa campaña del Instituto Caro y Cuervo de Colombia, que busca promover la corrección de las faltas ortográficas de los tatuajes a través de las redes sociales
Frases como: "La vida no es fasil" o "ai vamos", dejarán de ser elementos vergonzosos para los portadores de grabaciones corporales, que recuperarán el orgullo con el que originalmente fueron inspirados. El Instituto Caro y Cuervo, dedicado a promover la investigación científica en los campos de la filología, la lingüística, los estudios literarios y la historia cultural, fue creado en 1942 y está adscrito al Ministerio de la Cultura de Colombia. La entidad debe su nombre a dos ilustres intelectuales colombianos del siglo XIX: Miguel Antonio Caro y Rufino José Cuervo, cuyas obras sobre el español americano son ampliamente conocidas y respetadas por la comunidad científica internacional.
Fuente de la Noticia
No hay comentarios:
Publicar un comentario